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Feliz jueves!

Hoy seguimos de paseo por Berlín 🙂

Aunque mi viaje a Alemania fue en Agosto, o sea pleno verano, no me he escapado de la lluvia… Uno de los días en la capital alemana nos dirigimos a Potsdamer Platz para coger el tren en dirección al Memorial del campo de concentración de Sachsenhausen (el cual se merece un post dedicado a ello que publicaré la semana que viene), e igualmente por la tarde al volver de la visita al Memorial volvimos a la Plaza con la intención de explorarla un poco más. Y aunque nos encontramos con lluvias que se fueron intensificando poco a poco no nos detuvimos y seguimos con nuestras intenciones.

Potsdamer Plaza fue totalmente destruida durante la Segunda Guerra Mundial y su tardía reconstrucción fue decidida después de la Reunificación de Alemania. Decidieron dar un giro completo a la plaza con una modernización extrema, llenando la zona de rascacielos. Contrastando con gran parte del estilo arquitectónico austero que podemos encontrar en el resto de la ciudad, herencia del régimen comunista. Uno de los edificios más curiosos de la Plaza es el Sony Center, obra del arquitecto Helmut Jahn, el cual se concluyó en el año 2000. Un edificio comercial espectacular visualmente hablando aunque creo que poco práctico para la ciudad en la que se encuentra ya que estando en pleno agosto y con lluvias de verano nos sentamos a tomar algo en una de sus terrazas, aprovechando para apreciar mejor la frenética vidilla que tiene el centro, y para nuestra sorpresa a medida que la lluvia se intensificaba empezaba a llover dentro del recinto y los camareros tuvieron que recoger las terrazas, si es así en verano no me quiero imaginar en invierno.

Sin miedo a la lluvia, decidimos explorar el Tiergarten, el pulmón verde berlinés. El principal parque de la ciudad y uno de los puntos de visita obligatoria en Berlín. Me imagino que en un día soleado tiene que ser espectacular pero yo no me arrepiento de mi paseo con paraguas en mano, estábamos prácticamente solos respirando verde en una de las mayores urbes europeas. Ah y aunque lo que me esperaba encontrar eran ardillas, lo que más vi por el parque fueron conejos, tan monos.

Y para terminar, cuando me voy de vacaciones me gusta llevar mis zapatillas y salir a correr. Creo que es una manera diferente de sentir y conocer un lugar. El Tiergarten sería un lugar perfecto para salir a correr pero me pillaba un poco lejos de mi hotel por lo que opté por el Volkspark Rehberge, un pequeño parque cerca de la Estación Central. Y vosotros? Sois de los que lleva las zapatillas en la maleta??